

Ella va más allá, arriesga con colores intensos, con diseños vanguardistas, con estilos muy diversos y sorprendentes. La temporada pasada pudimos ver a las maniquies de novias viudas al estar vestidas de negro, algo que llamó mucho la atención y maravilló a más de una. Esta última colección Vera Wang decide que la pasión es lo importante y viste a las futuras novias de un rojo intenso de color sangre.




Con estos vestidos pasaréis de ser princesas de cuento de hadas a convertiros en reinas indiscutibles de vuestra ceremonia nupcial y de vuestro propio cuento matrimonial. Unos vestidos que se ajustan a colores pasionales, pasando del rojo sangre, al burdeos, al color vino y al granate de una manera muy glamurosa.






¿Vera Wang quiere el libertinaje y las bajas pasiones? ¿Está en contra de las bodas clásicas? Pues todo lo contrario. Vera Wang quiere hacer un homenaje a las bodas, a todas ellas, y por eso no se centra en el color blanco. Esta colección tiene como título Mei Meng que en chino significa Sueño Vera.


Un sueño para que todas las novias se sientan sexys, seductoras, elegantes y también muy románticas, sin tener que vestir de colores clásicos. Porque el espíritu de los casamientos va más allá, es una unión que simboliza la fidelidad y que puede realizarse de muchas maneras, y es lo que sucede en las diferentes culturas.




Con diferentes tradiciones para los casamientos. ¿Te atreverías a casarte de rojo el día de tu boda?
Fotos: Vera Wang