Gracias a las modernas técnicas de impresión no vas a tener dificultad alguna a la hora de crear una invitación de boda divertida. En este caso, a lo que sí que vas a tener que recurrir es a la imaginación. Para ayudarte con esta tarea vamos a ofrecerte unas cuantas ideas para crear invitaciones de boda originales y divertidas.
Cartel de se busca
Para crear una invitación de boda divertida, en ocasiones es suficiente con una fotografía original. En este caso estamos hablando de la clásica foto de “se busca”, propia de las películas del oeste.
Bastará con hacerse una foto de los novios vestidos de vaqueros o forajidos, a ser posible, y colocar un marco que simule que se está dentro del propio cartel de se busca. En la parte inferior de la invitación puedes especificar que si buscas a la pareja de desaparecidos los podrás encontrar en el lugar dónde se vaya a celebrar la ceremonia.
Puedes jugar también con los colores para que parezca que se trata de una foto del salvaje oeste. Bastará con unos pocos filtros para conseguir un resultado más que interesante.
Papel del comecocos
Si ya tienes unos cuantos años, seguro que has hecho en la escuela el famoso papel del comecocos. Este sencillo juego consistía en llevar a cabo una determinada cantidad de dobleces en un papel hasta convertirlo en una especie de comecocos. La particularidad con la que contaba es que se podía mover con las manos y, tras cada movimiento, se revelaba una pestaña del papel.
En cada una de estas pestañas se puede añadir información relevante acerca de la boda. Por ejemplo, puedes aprovechar para poner en una parte el nombre del novio, en otra el de la novia, otra con el lugar o la fecha… así hasta que haya que jugar al comecocos por completo para obtener toda la información.
Es probable que te tires más de un día haciendo estos comecocos, pero se trata de una invitación de lo más personal y, además, es de lo más económica y original.
Hacer de la invitación un puzle
Para que una invitación de boda pueda ser divertida, pocas ideas son mejores que la de convertir la invitación en un juego. La fórmula más sencilla para poder crear un juego es crear una invitación de boda normal y corriente para luego convertirla en un puzle.
Simplemente crea el diseño que quieras, preferiblemente una fotografía completa para que sea más sencilla de montar. Después las puedes recortar a modo puzle para que el invitado tenga que unir las piezas para poder recibir la información al completo de la boda.
Por supuesto, procura que las piezas sean grandes y que resulte sencillo de montar, no queremos que nadie se pierda la boda porque no haya sido capaz de resolver el puzle a tiempo.
Dibujos animados
Otra forma divertida de llevar a cabo una invitación de boda es convertir a los novios en dibujos animados. En internet puedes encontrar una gran cantidad de aplicaciones gratuitas que sirven para convertir una foto normal y corriente con personas en dibujos animados.
Con la versión en dibujo animado del novio y de la novia crearás una invitación de boda que seguro que arranca una sonrisa a más de uno. Se trata de una forma sencilla de poder crear una invitación y personalizarla con todo lo que se quiera.
Si quieres ir más allá, puedes elegir como fondo una serie o película de dibujos. Esto te servirá para crear un mejor ambiente y que la invitación sea mucho más completa.
Pasaporte y billetes
Finalmente, otra idea bastante interesante es crear un pasaporte falso al que se le adjuntan unos billetes de viaje. En este caso tendrás que repartir la información entre el pasaporte y los billetes.
A la hora de hacer esta invitación te recomendamos que en el pasaporte hagas una breve descripción de la boda, es decir, información esencial como dónde se lleva a cabo la ceremonia y dónde es el convite. Finalmente, podrás aprovechar los billetes para poner el nombre de cada invitado por separado, creando un billete completamente personalizado.
Con esta sencilla idea estarás creando una invitación de boda de lo más original en donde, en el caso de invitar a una familia o una pareja, tendrás la posibilidad de invitar a cada persona por separado gracias a la idea del billete.
Como si estuvieras regalando un viaje de vacaciones, pero el destino del billete será el lugar donde vaya a llevarse a cabo la boda.