En los últimos meses, las parejas que realizan su reserva con un año de antelación han caído un 80 %, y el tiempo medio ha pasado de casi dos años a poco más de tres meses, según la Asociación de Salones de Banquetes y Empresas de Catering de Valencia.
La causa de este acortamiento en el tiempo de planificación de las bodas está en la crisis económica, que afecta con especial intensidad a las celebraciones sociales. En una situación de incertidumbre laboral e inestabilidad económica, los planes de boda a largo plazo se reducen y las parejas tienden a tomar sus decisiones según la coyuntura del momento. De esta manera, todo el proceso de organización de una boda se comprime en unos pocos meses.
Esto no tiene por qué significar pérdidas para los salones de banquetes, sino una organización diferente, más abierta y flexible, de sus calendarios. La Asociación de Salones de Banquetes y Empresas de Cátering aboga por adaptarse a las nuevas circunstancias con rapidez para responder así a las nuevas necesidades del mercado.
La tendencia apunta a que las parejas, ante el escaso tiempo del que disponen para organizar la celebración, acuden a las empresas de banquetes con una demanda de más servicios complementarios, como la organización de viajes de novios, la decoración, los reportajes de vídeo y fotografía, etc. Ofrecer estos extras como un paquete completo y a la medida de cada pareja parece ser la clave de futuro para los empresarios del sector nupcial.
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