

Es algo completamente normal, pero no debes de dejar que los nervios os acechen. Para ello os damos una serie de consejos:
-Busca ayuda para la organización de tu boda si sentís que no podéis abarcarlo todo. Podéis buscar un profesional que se encargue de la coordinación de la boda y así, podréis calmar los nervios. En cualquier caso, debe de ser un profesional en esta materia y no un amigo o familiar, ya que puede encontrarse con situaciones con las que no sepa cómo reaccionar.
-Si no puedes permitirte esa opción, entonces la idea es plantearse organizar una boda más simple. De todos modos conviene organizarse y tener una agenda con la lista de cosas que tienes que realizar y cumplir con las fechas que os hayáis marcado. Conviene fijar unos tiempos para cada aspecto de la boda.
-Hay que intentar tener zanjados todos los asuntos un mes antes de la boda. No se debe de dejar nada para el último momento. Si se presentan inconvenientes, hay que tomar ideas de manera conjunta y llegar a acuerdos razonables en función de vuestros presupuestos también.
-Es recomendable coger vacaciones la semana antes de la boda porque es la más estresante y el momento de más nervios. Podéis pasar esos días juntos o con la familia tranquilamente.
-Evitar tomas bebidas con cafeína como el café en el momento en que los nervios os acechen. La tila o la valeriana son grandes amigos para conciliar el sueño. El deporte también es una buena solución para liberar tensiones.
-Antes de la boda, es recomendable hacer una escapada romántica con tu pareja para estar relajados unos días y volver a casa después con las energías renovadas. Por ejemplo, podéis programar un spa, relajación y masajes.
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