
Consigue que sea un día perfecto
Para que el día de tu boda sea como siempre lo imaginaste, son primordiales tres aspectos: tiempo, organización y tranquilidad. Empezar a preparar todos los detalles, por minuciosos que parezca, con bastante tiempo te ahorrará muchos disgustos de última hora, porque te dará la oportunidad de rectificar algo que finalmente no sea de tu agrado o de corregir cualquier contratiempo. Por otro lado, la organización es fun-da-men-tal.
Contar con un wedding planner siempre será un acierto, pero tampoco es estrictamente necesario si os organizáis y contáis con alguien de confianza que pueda ayudaros a elegir y contratar todo lo necesario, además en la era de la tecnología existen múltiples apps y sitios web que os ayudan a organizar vuestra boda, pudiendo ver menús, planear la organización de las mesas o entablando un calendario que os permita planificar los tiempos. Finalmente, las cualidades que no se pueden perder durante la organización de tu día son la tranquilidad y la paciencia.
Seguramente te sometan a bastante presión y estrés, porque no puedes para tu vida en seco para dedicarte en cuerpo y alma a preparar tu boda, y deberás trabajar más y aguantar a mucha, mucha gente preguntado o exigiendo respuestas. Frente a esta situación agotadora debéis estar lo más tranquilos posible, con organización y serenidad todo se consigue.
Es el día de vuestra boda, no debería ser una tortura preparar uno de los días más felices de vuestra vida. Una vez estéis allí, en el altar o ya con vuestras alianzas disfrutando de un increíble banquete, os daréis cuenta de que todo el esfuerzo y estrés ha valido la pena. Allí estaréis, juntos, disfrutando de un día perfecto rodeado de todas las personas que os quieren y quieren que seáis felices.
Aunque es totalmente cierto que en una boda los protagonistas sois los novios, que para eso es vuestro día, y por eso toda la gente que os quiere estará ahí acompañándonos, disfrutando de vuestra unión y aportando su granito de arena para el inicio de vuestra nueva vida; sería un bonito gesto que como anfitriones y protagonistas, los novios tengáis un detalle con vuestros invitados, como símbolo de su agradecimiento y afecto.
Una forma divertida, económica y sencilla de obsequiar a nuestros invitados con un detalle, es regalando un objeto de recuerdo, lo cual es muy común en este tipo de celebraciones, llevándose también en comuniones, cumpleaños o bautizos. Hay muchas opciones entre las que elegir, desde marcapáginas hasta tarjetas, pasando por chapas. Regalar una tarjeta con el nombre de los novios, la fecha y algún grabado en relación a la temática es prácticamente una tradición, pero ello no significa que no podamos ser un poco más innovadores.
Además el modesto precio de estos artículos nos permite hacer ambos regalos, dar la tarjeta y otro recuerdo un poco más novedoso y particular. Las chapas personalizadas para tu boda pueden ser una buena opción ya que podrás darle un toque personal y divertido a vuestro recuerdo, pudiendo ser para abrebotellas, espejos de bolsillo o imanes para la nevera. Si además de bonito es útil, doblemente agradecidos.
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