

La elección del menú suele ir condicionada normalmente por si la celebración se realiza a mediodía o por la tarde, aconsejándose platos más ligeros por la noche y concediendo la licencia de comidas más espesas en el almuerzo. Aunque en los últimos tiempos no se suele apreciar sensibles diferencias en las composiciones.
Otro apartado a tener en cuenta es el de si se sirve previamente un cóctel a la comida o cena, lo que permitirá hacer más ligera la posterior comida.
El marisco, carne y pescado no suele fallar en casi ningún menú. Suele ser costumbre últimamente el cóctel de marisco, bien en copa, hojaldre relleno o en cubierta de melón.
Los mariscos según el presupuesto pueden ir desde los clásicos langostinos y gambas, hasta langostas, centollos y bogavantes. Aunque los invitados suelen contar con el marisco, hay incluso en ciertas celebraciones, por el mal gusto de tener que usar las manos, que prescinden de él.
En pescados, el plato por excelencia es la lubina , y en su defecto el rape. Aunque siempre hay pescados alternativos muy sabrosos, pero no valorados suficientemente. Otros productos de la mar que estan de moda es el mero salvaje y la merluza.
En cuanto a la carne, según zonas, los platos más exquisitos son el cordero o lechazo. Se impone también el pollo de corral y el cochinillo.
Estos son solo algunos consejos que puedes utilizar en el menú de tu boda, pero seguramente nadie como tú conozca los gustos de tus invitados.