

A pesar de que se trata de una tradición de boda, el ajuar se va preparando poco a poco antes que esta, incluso antes de tener novio. De esta forma, se van comprando toda clase de productos para la futura casa, como la vajilla, los manteles, las sábanas de novia… todo habitualmente con un bordado artesanal, para que estos sean de lo más personalizados.
Lo que no debe de faltar en el ajuar de la boda
Dentro de todas estas opciones, hay algunas que no deben de faltar nunca en un ajuar. El vestido blanco que representa la pureza, es el vestido de novia que se puede tener elegido incluso antes de saber con quien se va a llevar a cabo la ceremonia. Además del vestido, otros elementos como el bouquet, uno de los adornos más tradicionales en todo ajuar que se precie o el velo un complemento para el vestido, a pesar de que recientemente haya decaído su uso. Así mismo, teniendo en particular consideración la noche de bodas, se opta por lencería sexy y luego toda clase de abalorios que también pertenecen a otras tradiciones, como el de llevar algo nuevo, algo viejo y algo prestado. En definitiva, todos estos aspectos pueden variar dependiendo del gusto y de la elección de la novia, pero básicamente, mantienen todos ellos un mismo significado, a pesar de que puedan tratarse de objetos diferentes. Básicamente, estos serán los elementos más habituales que se pueden encontrar habitualmente, en el ajuar de cualquier novia.